El ácido bórico es un compuesto químico formado por el elemento boro y el oxígeno, y se presenta en forma de polvo blanco y cristalino. En el cuidado femenino, el ácido bórico ha sido utilizado por sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para equilibrar el pH vaginal.
Dentro de la salud femenina, el ácido bórico se ha utilizado para tratar infecciones vaginales recurrentes, como la candidiasis y la vaginosis bacteriana. Estas infecciones ocurren cuando el equilibrio natural del pH en la vagina se ve alterado, lo que favorece el crecimiento excesivo de ciertos microorganismos. El ácido bórico ayuda a restablecer el pH ácido en la vagina, creando un ambiente desfavorable para el desarrollo de hongos y bacterias patógenas. En resumen, el ácido bórico es una opción terapéutica valiosa para el manejo de infecciones vaginales recurrentes, siempre y cuando se use de manera responsable.