¡Hola chicas! Hoy hablaremos sobre las infecciones de nuestra yoni, sobre que son y cuáles son sus síntomas, lo cual es clave para saber como tratarlas. Las infecciones ocurren cuando hay un sobre cultivo de bacterias u hongos en la flora vaginal. Normalmente, esta trae muchos síntomas que son fuera de lo habitual que nos informan que algo no se encuentra bien. El día de hoy hablaremos de las 2 infecciones más comunes y sus síntomas.
Nuestra yoni es un ecosistema de muchos microorganismos que tienen muchas funciones; sin embargo, cuando alguno de ellos crece se convierte en un problema. El pH se disturba con mucha facilidad y causa infecciones que pueden llegar a ser infecciones recurrentes, donde la infección ocurre 4 a más veces al año.
La candidiasis vaginal es una infección por hongos que causa irritación, flujo y picazón intenso en la vagina y la vulva, los tejidos en la abertura vaginal.
La candidiasis vaginal afecta hasta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de su vida. Muchas mujeres experimentan al menos dos episodios.
Una candidiasis vaginal no se considera una infección de transmisión sexual. Sin embargo, existe un mayor riesgo de candidiasis vaginal en el momento de la primera actividad sexual regular. También hay alguna evidencia de que las infecciones pueden estar relacionadas con el contacto entre la boca y los genitales (sexo oral).
Los medicamentos pueden tratar eficazmente las infecciones vaginales por hongos. Si tiene candidiasis recurrentes (cuatro o más en un año), es posible que necesite un curso de tratamiento más largo y un plan de mantenimiento.
Los síntomas de la candidiasis pueden variar de leves a moderados e incluyen:
La vaginosis bacteriana es un tipo de infección vaginal causada por el crecimiento excesivo de bacterias que se encuentran naturalmente en la vagina, lo que altera el equilibrio natural.
Las mujeres en edad reproductiva tienen más probabilidades de contraer vaginosis bacteriana, pero puede afectar a mujeres de cualquier edad. La causa no se entiende por completo, pero ciertas actividades, como las relaciones sexuales sin protección o las duchas vaginales frecuentes, aumentan el riesgo.
Los signos y síntomas de la vaginosis bacteriana pueden incluir: